Pages

lunes, 20 de mayo de 2013

''Paisaje imaginario'', A. B. Durand. Pintura

Un saludo de su amigo Sören Garza (hombre), desde México.

 

 

 

Paisaje Imaginario (1850)

 

 

 

Autor: Asher Brown Durand (estadounidense, 1796-1886).

Obra de carácter romántico.

Óleo sobre tela.

Altura: 1.3 m.

Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.

 

 

 

Durand perteneció a la Escuela del Río Hudson, pintores que resaltaron el carácter selvático y misterioso del paisaje en términos imaginarios, no obstante manejar temas y pintar pormenores realistas.

 

Durand tuvo poca actividad pictórica, hasta que a los cuarenta años descubrió el paisaje. Sus teorías, dadas a sus alumnos como consejos, eran ingenuas y no siempre seguidas por él mismo.

 

Fue el inglés Thomas Cole quien les descubrió a varios integrantes de la Escuela del Río Hudson la grandeza del paisaje americano, lo cual ya habían hecho los ingleses en su país. La Escuela del Río Hudson estuvo estrechamente ligada a Europa, aunque el americanismo de ésta fue más bien espontáneo que culto.

 

 

En la pintura, el término "romántico" hace referencia a lo que se siente, lo imaginativo, lo emocional, la libertad sin restricciones, por lo que es una pintura exótica, extraña, lejana, subjetiva (imagina con la emoción), y en cuanto al espacio es tridimensional (alto, ancho, fondo).

 

Paisaje imaginario, es una pintura romántica al estilo tradicional, bueno, sólido, que hace sentirse seguro al observador profano; sin las trabas que implica la necesidad de allegarse a  la visión de una escena verdadera. Durand en su paisaje imaginario está en libertad de reunir todos estos  aderezos, y la pintura se convierte en una especie de sumario de todos los artificios que él y sus colegas emplearon para dar a la naturaleza  un aire de misterisa grandeza.

 

 

Fuente: Apreciación Estética, Pintura, Preparatoria Abierta, SEP.

 

 

 

Como la mayor parte de las veces, los paisajes son muy bellos en su forma, pero pobres en su temática. Paisaje imaginario es un cuadro que trata de romper con este paradigma. El espacio abierto, lo enorme del cielo y la perspectiva que se pierde en el horizonte, las montañas gigantes, los caminos, el río, todo esto en comparación de la pequeñez humana y sus posesiones, hace del cuadro que minimiza la grandeza humana ante lo que Dios ha creado. En la montaña hay un castillo que apenas puede notarse, un rebaño de animales y su pastor que son minúsculos. El pequeño bosque es obscuro, hay una cabra en él, podría aterrar a más de uno al representar lo desconocido, lo malvado, el pecado; quizá alguien que estuviera en ese paisaje se detendría antes de entrar al pequeño bosque y buscaría mejor dirigirse hacia la parte soleada y abierta. Los contrastes típicos, aun inconscientes, del romanticismo: en bien, el mal, lo pequeño, lo grandioso, lo abierto, lo cerrado, lo terrenal, lo divino.   


--
La libertad no hace felices a los humanos..., simplemente los hace humanos.

--
Has recibido este mensaje porque estás suscrito al grupo "Francia" de Grupos de Google.
Para anular la suscripción a este grupo y dejar de recibir sus correos electrónicos, envía un correo electrónico a francia+unsubscribe@googlegroups.com.
Para publicar una entrada en este grupo, envía un correo electrónico a francia@googlegroups.com.
Visita este grupo en http://groups.google.com/group/francia?hl=es.
Para obtener más opciones, visita https://groups.google.com/groups/opt_out.
 
 

0 comentarios:

Publicar un comentario