LOS NACOS Carlos Cordero

LOS NACOS
Carlos Cordero

Los nacos son aquellos que se dejan llevar por la publicidad y la
mercadotecnia, que creen las encuestas pagadas y arregladas que dan a
conocer las televisoras y los periódicos al servicio del Gobierno, la
CIA, las empresas transnacionales y los bancos extranjeros y que
consideran cierto lo que "informan" los periodistas en sus noticieros.
También lo son por preferir lo que llega de Estados Unidos y Europa.
Lo anterior queda patente en el actual proceso electoral donde,
quienes manifiestan su intención de votar por Enrique Peña Nieto,
Josefina Vázquez Mota o Gabriel Quadri muestran una mentalidad naca.
Primero, porque se dejan llevar por la propaganda y la mercadotecnia;
y, segundo, porque estarían comprando productos extranjeros, ya que
estos tres son simples monitos y títeres de Estados Unidos, España y
Europa.
Así que no solamente son nacos quienes, pagando una fortuna, están
apuntados para ver a Paul Mac Cartney, resultando el de los nacos un
tema que da para un grueso volumen y, quien lo escriba, tiene el éxito
asegurado.
Por ejemplo, los nacos con dinero son aquellos que van de "shopping" a
Estados Unidos y de vacaciones a Europa y presumen tales tonterías.
Igualmente, prefieren los productos y servicios importados de Estados
Unidos y Europa con el argumento de que "son más bonitos y mejores",
sin ponerse a pensar que sólo es persuasión mediática. También se la
pasan blofeando con marcas extranjeras, tratando de tener lo primero
que allá sea novedad. Son los mismos que, cuando Miami estuvo sonando
en los medios, quisieron ser los primeros en vivir allí, rentando o
comprando una casa para presumir su falta de juicio.
Los nacos también compran periódicos, revistas, libros y publicaciones
de Estados Unidos y Europa, "ufanándose" de ello. Y remedan palabras y
frases venidas de fuera e, incluso, reniegan de su propio origen
nacional, recibiendo de los académicos, con eufemismo, el calificativo
de "aculturizados".
Los nacos adinerados son los que más daño causan a México porque
exportan una inmensa cantidad de capitales, el cual consiguen en
nuestro país explotando a sus trabajadores, evadiendo impuestos o
haciendo otras cosas feas. Entre esta clase de nacos podemos contar a
los políticos enriquecidos mediante la corrupción y las raterías.
Estos nacos adinerados se consideran a sí mismos mejores personas solo
por el poder económico que tienen y ostentan, sin pensar que, en
realidad, tienen bajos niveles de conciencia y que, precisamente por
eso, son manipulados por la propaganda y la mercadotecnia de Estados
Unidos y Europa.
Si ahora me ocupo de los nacos pudientes es porque muchos de ellos se
burlan del pueblo que se entretiene con sus talk shows y sus novelas
de la televisión comercial. El pueblo llano esta libre de culpas por
preferir tales programas porque para eso fue educado por el Gobierno
de manera deficiente: para que desdeñe programas con información
lógica y científica que le permitirían comprender el fondo de muchos
temas. Si el pueblo tuviera una educación de calidad y contenido
(obligatoria, gratuita, laica, lógica y científica, con énfasis en un
mejor estilo de vida) en las escuelas públicas, otro gallo cantaría.
El pueblo tiene disculpa, los adinerados no.
Por último, solo quiero decirle que un buen remedio contra lo naco es
mi libro "La Nueva Humanidad". Se lo recomiendo.


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