Carlos Cordero
El vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, esta en México para
presionar a los dos candidatos entre quienes se encuentra el próximo
Presidente de México: Enrique Peña Nieto, del PRI, y Andrés Manuel
López Obrador, de las izquierdas. Viene a tratar de ablandarlos,
mediante amenazas abiertas o veladas, para que se comprometan a seguir
obedeciendo los lineamientos malvados, perversos, inhumanos, genocidas
y terroristas del Departamento de Estado en contra del pueblo
mexicano.
López Obrador y Peña Nieto deben saber que el día tiene ojos, la noche
tiene oídos y que, por tanto, más temprano que tarde se sabrá en qué
traicionaron al pueblo de México en su conferencia con Biden. Por eso,
las únicas e innegociables propuestas de ellos al vicepresidente
gabacho solo tienen que contemplar los siguientes objetivos:
1 Fin del terrorista "Plan Mérida" porque ya costó más de 50 mil
muertos, cuatro mil de ellos bebes y niños, mediante la guerra sucia
disfrazada de "guerra antinarco, antiterrorismo y anticrimen".
2 Retiro inmediato del territorio mexicano de todos los agentes de
desestabilización política y social de la CIA, la DEA, el FBI y otras
agencias terroristas que Estados Unidos mantiene en nuestro país; de
lo contrario, tendrán que ser considerados por el próximo Gobierno
como combatientes armados, e invasores enemigos, que deben ser
eliminados por todos los daños que ya causaron con la guerra sucia,
los secuestros y asesinatos políticos (de empresarios, periodistas,
académicos, etc.) y otros delitos cometidos en la oscuridad y con la
total complicidad del actual Gobierno traidor y entreguista del
dipsómano Felipe Calderón Hinojosa.
3 Decirle que el pueblo de México NO aceptará el fraude cibernético
que las agencias terroristas extranjeras planean en favor del Partido
Acción Nacional y de su candidata, Josefina Vázquez Mota, y de lo cual
ya dieron muestras al financiar y hacer publicar encuestas amañadas y
a favor de ese Partido y de esa candidata de la CIA.
4 Responsabilizar de antemano al Departamento de Estado y sus agencias
terroristas de cualquier martirio que, con tal de hacer ganar al PAN,
puedan aplicar a Josefina Vázquez Mota o a otros candidatos a puestos
de elección popular, al igual que lo hicieron con Luis Donaldo Colosio
en 1994 cuando, para favorecer el proyecto traidor y entreguista de
Carlos Salinas de Gortari, martirizaron al candidato oficial para
hacer ganar al imbécil (termino usado en sicología) Ernesto Zedillo
Ponce de León, quien entregó casi todas las empresas propiedad de la
Nación mexicana a la oligarquía de Estados Unidos, España y Europa
Occidental.
Para esto es para lo que López Obrador y Peña Nieto se deben reunir
con Joseph Biden: para dejarle muy claro que México no es Colombia ni,
mucho menos, algún país de Oriente Medio (Líbano, Afganistán, Irak,
Pakistán, etc.), donde la oligarquía de Estados Unidos hizo sus
chingaderas y los destruyó, matando no solo a combatientes que
defendían esos países, sino a millones de seres humanos (bebes, niños,
ancianos, mujeres). Que el pueblo mexicano tiene Historia y tiene
memoria y recuerda perfectamente todos los sufrimientos que hicieron
padecer a nuestros antepasados en las últimas décadas de Porfirio
Díaz, a quien Estados Unidos sostuvo en el poder hasta que ya no le
fue útil. Y que esas mismas fregaderas NO la van a hacer dos veces ni
van a provocar en México una guerra civil para sacar su producción de
armamento ni, tampoco, para tener pretextos para invadir nuestro país.
Y que le midan el agua a los camotes porque la oligarquía tanto de
Estados Unidos como de Europa Occidental ya hizo mucho, demasiado daño
a la Humanidad y que, otro pueblo en contra, puede ser la gota que
derrame el vaso.
Así que Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador ya saben lo
que se espera de ellos frente al representante de la oligarquía de
Estados Unidos. A Josefina Vázquez Mota no se le recomienda nada
porque ya se sabe que ella es fiel servidora de Estados Unidos y que
Joseph Biden solo le verá la cara para darle nuevas órdenes e
instrucciones terroristas contra el pueblo de México.
Por último, una sugerencia al vicepresidente gabacho: que vea la
película "10 mil A.C.", o que la vuelva a ver, para que saque sus
propias conclusiones, ya que es una obra que tiene lógica. Y es una
película hecha por su propia gente.
*Favor de reenviar este texto de manera urgente a todos sus contactos.
Imprímanlo, fotocópienlo y distribúyanlo lo más posible.
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