Carlos Cordero
Al promover la compra masiva de los empleados públicos en las grandes
empresas comerciales afiliadas a la Asociación Nacional de Tiendas
Departamentales y Autoservicio (ANTAD), el Gobierno Federal panista
tiene objetivos claros y dolosos.
Primero, evitar que los burócratas compren en los pequeños comercios,
mercados públicos, tianguis y comercio informal para disminuir todavía
más las ya de por sí raquíticas ventas en la mayoritaria economía
popular en la única temporada que podía reponerse un poco de esta
crisis provocada por el sistema neoliberal implantado en México
durante los últimos cuarenta años.
Se pretende que miles de pequeños comercios entren en crisis y otros
miles más quiebren este fin de año en nuestro país al quedarse con la
mercancía y perder incluso la inversión por ser artículos de
temporada. Es decir, el proyecto de los panistas es empobrecer todavía
más al pueblo y enriquecer aun más a Walmart, Sams Club, Chefraui,
Comercial "Mexicana", Aurrera, etc.
Con lo anterior, el Gobierno Federal panista conseguirá incrementar
los niveles de crimen y violencia de quienes quedan excluidos del
mercado. Al no tener ventas ni tampoco ingresos, muchos pequeños
comerciantes con seguridad optarán por hacerse justicia por propia
mano, lo que habrá de aumentar los niveles de robo, robo con
violencia, despojo y otros.
El incremento de la violencia resulta provechoso al Gobierno de Felipe
Calderón porque le permite justificar su perverso discurso
antiviolencia y apuntalar la guerra sucia y la represión contra el
pueblo mexicano disfrazada de "guerra antinarco, antiviolencia y
antiterror". Esto con miras a crear un estado de sitio para 2012, año
de elecciones presidenciales, con el indudable propósito de reprimir
con baños de sangre la gran movilización ciudadana que viene.
En resumen, al promover la compra en los grandes centros comerciales
del país el Gobierno Federal panista hace una carambola de tres
bandas. Empobrece, quiebra y acaba con la economía popular; enriquece
a las haciendas comerciales para las que Felipe Calderón trabaja
(Walmart, Sams Club, Chedraui, Soriana, etc.); y justifica un poquito
más la creación de un Estado policiaco y represor.
"El Buen Fin" del Gobierno Federal panista, al adelantar el aguinaldo
a los burócratas, beneficia única y exclusivamente a las
transnacionales. Téngalo claro: es mentira que sirva para incentivar
la economía mexicana; es para que las transnacionales se lleven el
producto de sus ventas al extranjero como lo vienen haciendo desde
hace muchos años. "El Buen Fin" es para empobrecer todavía más al
pueblo y quebrarlo económicamente. Por eso hay que denunciarlo.
Joel Ayala Almeida, el "líder" de los burocratas, tiene el deber de
alertar a sus agremiados para que ignoren el llamado de Felipe
Calderón y este fin de año NO compren en las haciendas comerciales
(Walmart, Sams Club, Soriana, Chedraui, Aurrera, etc.), sino en la
economía popular (pequeños comercios, mercados públicos, tianguis,
etc.). Pero NO lo hará porque esta amafiado y sometido al mismo tiempo
al Gobierno Federal panista. Entonces, los propios trabajadores
públicos deben tomar la iniciativa y ser solidarios con el pueblo para
no afectarlo todavía más. De ese modo habrá menos pobreza y menos
violencia en contra de los propios burocratas que son los más
afectados en tiempos de crisis como el que ahora padecemos.
¡NO A LAS HACIENDAS COMERCIALES! ¡NO A WALMART, SAMS CLUB, SORIANA,
CHEDRAUI, AURRERA, COMERCIAL "MEXICANA", ETC.!
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