Un saludo de su amigo Sören Garza (hombre), desde México.
La tormenta (1880)
Pierre Auguste Cot
Óleo sobre tela.
Medidas: 234.3 × 156.8 cm.
Museo Metropolitano de Arte de New York.
Cot es representativo del academicismo de aquella época en Francia. Hizo su debut, coincidentemente, en el Salón de 1863 que se hizo famoso por el favoritismo y falta general de percepción mostrados por el jurado de admisión. Fue el año de todavía más famoso Salón de los Rechazados, una segunda exposición compuesta por los cuadros que no habían sido aceptados en el Salón oficial.
La Real Academia Francesa de Pintura y Escultura (más tarde Academia de Bellas Artes) fue fundada bajo el patrocinio gubernamental en 1648, e inmediatamente impuso su dictadura en las artes. Esto provocó una serie de revoluciones que culminaron con el triunfo del impresionismo.
En su tiempo, La tormenta fue sumamente popular, igual que hoy, pero actualmente ya no se considera una obra de arte, aunque continúa con el favor popular. No existe una verdadera tempestad, es una pareja de amantes envueltos en formas que parecen nubes aborrascadas, olas o una visión de pesadilla. El color dominando por azules y verdes sugiere, pero no representa, un cielo tormentoso. Los cuerpos de los amantes están torcidos, deformados y descoloridos, pero, no obstante, los rostros de los personajes se hallan serenos en medio de la aparente violencia circundante. El amor humano sostiene la bondad en medio de la confusión y la violencia. El tema es conmovedor, pero fácilmente se puede transformar en algo cursi y exagerado.
La escena es idílica e irreal, los amantes son dos jóvenes demasiado hermosos, parecen dos modelos que posan para en un estudio de fotografía o que están posando para el pintor. La iluminación es demasiado irreal, pareciera como si reflectores de luz fueron puestos allí, en medio de la tormenta, para que los jóvenes estuvieran perfectamente iluminados. Tal parece que los jóvenes voltean a una señal del pintor en una pose demasiado artificial.
La pintura es específica y detallista, mostrando el apuro de los amantes ante la inesperada tormenta, pero no parecen agitados realmente sino en una posición muy artificial: ambos con un pie en punta y el otro en el aire, volteando en un momento preciso. Esta artificialidad contrasta con el realismo detallado de la escena, propio de la Academia. Las figuras parecen más estatuas, no hay movimiento real sino dos figuras que posan. Incluso el viento que mueve sus ropas parece detenerse con la inmovilidad de los personajes y del ambiente.
Este cuadro es un perfecto ejemplo del gusto popular que lo sigue considerando uno de sus favoritos, a pesar de no ser una obra de arte. El gusto popular no necesariamente coincide con el análisis riguroso de los estudiosos de la historia del arte. Finalmente una pintura es una experiencia para la persona que la mira, nadie puede imponer criterios absolutos de lo que es o no arte.
Fuente: Apreciación estética, pintura. Preparatoria Abierta, Secretaría de Educación Pública, México, 2007.
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5 comentarios:
si pudieras hacer un artículo de Le Printemps sería fantástico!
esto es maravilloso, muchas gracias
O sea un pelotudo como vos decide lo que es arte y lo que no...
Tengo uno es replica supongo
A mi me vendieron uno en un garage y a mi gusto es hermoso decía que estaba en un museo de arte aqui en USA pienso es una copia si pudiera les ponía foto pero no se como
En este sentido, queda demostrado, que aquello que nos gusta respecto a las artes, no siempre es arte...
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